Jaime Sabines era de esos escritores convencidos (aunque es suya la frase ) de que la poesía es emoción y de que el poeta, desde la autenticidad poética siempre, tiene el deber de transmitir esas emociones. : hay que enfrentarse a lo que ofrece la vida y a lo que nos quita la muerte sin que el verso pierda el asombro virginal al hablar de estos temas poéticos. Sin duda, en sus más de treinta años de escritura nos ha enseñado a través de las palabras que, donde hay vida, hay poesía.
Nacido en el estado de Chiapas, en el sureste de México en 1926, y fallecido en el último año del siglo XX en Ciudad de México, Jaime Sabines nos ha dejado un legado literario que en pocos lectores de poesía en habla hispana han podido descubrir. Sus libros no traspasaron en muchas ocasiones las fronteras mexicanas, a pesar de que, como ha dicho José Emilio Pacheco es uno de los escasos poetas mexicanos que verdaderamente han hecho una obra, y que, sin duda, muchas de sus composiciones están entre las mejores de la lengua española.