Esta novela sutil y bellísima, rebosante de matices, nos habla de los sueños juveniles, de la amistad y el amor, de la evolución personal, de recorridos geográficos y vitales, de la creatividad, de la relación del artista con los materiales con los que trabaja, de la realidad y la ficción, del arte como un modo de buscar el sentido de la vida y de entendernos a nosotros mismos, de la necesidad que tenemos los seres humanos de contar historias.