En Un lugar para quedarse de Liz K. Santiago Lugo, la poeta se reconoce aprendiz novata del equilibrio y recorre los espacios donde la voz se descubre a sí misma. El primer desamor, la casa de la infancia y otros espacios nos llevan a caminos como preguntas que recogen a criaturas pasajeras de New York a Utuado. Este es un libro cundido de cosas que nos presenta a una poeta que llegó para encontrarse. -Mara Pastor