En esta cruda novela de suspenso, las vidas de todos los personajes (hasta la de un miserable perro) han sido intervenidas y trastocadas artificialmente mediante una tecnología inescrutable, con el objeto de formar una trama que alterna la comicidad, la tragedia, el romance y la violencia, y cuyo objetivo el lector gradualmente descubre con horror. Trance combina magistralmente modernos géneros y tradiciones narrativas tales como la educación sentimental del artista, la mitología narco, la novela negra y la cienci ficción, valiéndose de un tono irónico y desapegado que súbitamente impacta al lector con dramática gravedad. El resultado es a la vez un retrato hiperrealista de la sociedad puertorriqueña y una exploración mística à la Lovecraft.