Es 2032 en Estados Unidos. A todos los ciudadanos les han instalado chips que registran cada uno de sus movimientos. En esta América futurista, es casi imposible sobrevivir como inmigrante indocumentado. Y sobrevivir es lo único que Vali quiere: una vida estable y feliz, como la que han logrado construir en el pequeño pueblo de Vermont. La situación cambia radicalmente cuando el chip de su madre deja de funcionar y las Fuerzas de Deportación llegan al pueblo. La familia tiene que huir rumbo a casa de la tía Luna. El destino final es California, ese estado santuario alrededor del cual se levanta una muralla. Cuando la madre de Vali es detenida, antes incluso de iniciar su viaje, la joven de 16 años tendrá que atravesar impensables peligros para preservar la vida de su hermano menor. La esperanza prevalece. Porque todo el mundo puede encontrar un santuario en esta visión futurista de Paola Mendoza y Abby Sher.
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