¿Existe alguna esperanza de solución? ¿No han prometido la respuesta innumerables gurús de los negocios, pero no han cambiado casi nada en la forma en que trabajamos? Esto se debe a que no reconocemos que las organizaciones no son máquinas para predecir y controlar. Son sistemas humanos complejos llenos de potencial esperando ser liberados. Dignan dice que no se puede arreglar un equipo, un departamento o una organización haciendo ajustes en los bordes. A lo largo de los años, ha ayudado a sus clientes a reinventar completamente sus sistemas operativos -los principios y prácticas fundamentales que dan forma a su cultura- con un éxito extraordinario.