Raíz de la ausencia es lo que el deseo cristaliza en el lenguaje cuando ha cesado la experiencia. Su voz convoca sonidos que definan siquiera brevemente el hueco que va dejando su propia disolución. La apuesta lírica no cesa de aludir a un tú dolorosamente lejano cuya creciente evanescencia en la memoria es justo lo que vertebra el libro. Este meditativo rito del adiós recomienza incesantemente, hurgando ne la lengua hasta el borde mismo de la transparencia o el extrañamiento. La verdadera poesía surge cuando la experiencia no encuentra modelos conocidos para su transmisión, por lo que hay que inventarlos. Raíz de la ausencia augura una invención lírica, conceptual y lingüística a la cual habrá que seguirle el rastro. -Noel Luna