Una mañana de verano, Edward Adler, de doce años, su hermano mayor, sus padres y ciento ochenta y tres pasajeros embarcan en Newark rumbo a Los Ángeles. Entre ellos, además de los Adler, está un prodigio de Wall Street, una chica que acaba de descubrir que está embarazada, un veterano de la guerra de Afganistán que arrastra las secuelas de la contienda, un magnate de los negocios, una mujer independiente que huye de un marido demasiado controlador. A mitad de camino, el avión se estrella. Edward es el único superviviente.
La historia se convierte en la gran noticia del momento y acapara la atención de todos los medios del país. Pero Edward no siente que haya sobrevivido al accidente. Una parte de él se ha quedado para siempre en ese avión en el que perdió a su familia, junto a esos pasajeros a los que conoció por unas horas, en ese cielo en el que su vida, tal como la conocía, cambió para siempre.
Y es que, cuando lo has perdido todo, ¿de dónde puedes sacar la fuerza para seguir adelante, cómo volver a encontrar sentido a tu vida?
La historia se convierte en la gran noticia del momento y acapara la atención de todos los medios del país. Pero Edward no siente que haya sobrevivido al accidente. Una parte de él se ha quedado para siempre en ese avión en el que perdió a su familia, junto a esos pasajeros a los que conoció por unas horas, en ese cielo en el que su vida, tal como la conocía, cambió para siempre.
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