Durante las últimas décadas la pintura mural y el arte público en Puerto Rico han experimentado un vertiginoso auge. Iniciativas gubernamentales y privadas han sido clave en el fomento de convertir los espacios públicos en espacios para el arte. El libro Puerto Rico: Museo al aire libre de Marvin Fonseca Barahona documenta el muralismo puertorriqueño a través de más de 975 fotografías.