La construcción de bases aéreas en Puerto Rico a finales de los años treinta marco un nuevo rumbo en el desarrollo aeromilitar de la isla. La experiencia regional de Aguadilla arroja considerable luz sobre los cambios sociales inducidos por la construcción de bases militares. En esa región se destruyo la comunidad de San Antonio y un gran número de familias se vio en la dolorosa necesidad de abandonar sus hogares. La inmensa mayoría eran agregados de terratenientes que carecían de los recursos económicos para emprender una nueva vida. Éstos no pudieron apelar la decisión del gobierno federal de expropiar sus pertenencias y el suelo donde habían habitado toda una vida. La frustración de aquellos habitantes por lo que aconteció fue evidente. Era la primera vez en la reciente relación de Estados Unidos y Puerto Rico en que se experimentaba un ejercicio de poder en forma tan avasalladora e insensible en contra de una comunidad.