En este poemario, Pedro Juan Ávila Justiniano nos entrega un conjunto de poemas que integran a la voz lírica múltiples elementos de la música, una de sus más intensas aficiones. El poeta alude a títulos de canciones, piezas musicales y compositores. Comprueba una vez más que la música y la poesía siempre han sido parte una de la otra. Desde su origen, la música nace al prolongar y elevar sonidos del lenguaje. En este puñado de versos confirmamos esta relación recíproca. Con citas y mediante el uso de términos musiales, Ávila Justiniano provoca en el lector sentimientos y reflexiones sobre la conexión entre palabra y sonido musical. Vemos cómo se integran y convergen en su poética los elementos de ambas artes. Mediante el uso de un lenguaje cotidiano unas veces, culto en otras, siempre metafóricamente exquisito, el poeta-cantor nos atrapa en su nueva creatura, Postludio a la ausencia. -Susie Medina-Jirau, poeta puertorriqueña