
Los gobiernos dictatoriales le temen a la canción y a la poesía. Sobran los ejemplos de ello. Este libro es una radiografía que se le hace a algunos de los muchos abusos y atropellos que se han cometido contra el Independentismo puertorriqueño a lo largo de más de un siglo de ocupación militar estadounidense; en este caso por hechos tan inocentes como escribir un canción, montar una representación teatral, una coreografía de baile... El libro echa un amplio vistazo a todo el espectro persecutorio, pero no se concentra, como dice su título, en las canciones carpeteadas y los artistas subversivos.