Una dura crítica al capitalismo en la obra más surrealista del autor.
Prólogo de Rosa Berbel.
Edición de Piero Menarini.
Considerada por la mayoría de críticos como la mejor obra del autor, en Poeta en Nueva York llegan a su punto culminante los procedimientos formales lorquianos, que sirven de base a una radical protesta social y a una penetrante indagación metafísica.
Tal y como afirma Rosa Berbel, «Poeta en Nueva York ni siquiera parece un libro del presente; se nos antoja un libro del futuro y más allá, como traído de otro mundo. Sus motivos aún nos interpelan, quizá ahora más que nunca, y están no sólo en las últimas producciones artísticas, sino también en los principales debates de este siglo: los explotados continúan sometidos a las violencias, los ritmos y las intemperies de la economía, en un mundo que amenaza con colapsar en cualquier momento.»