Una madrugada nace en las cuadras de una aldea un caballo azul. Al verlo, el rey proclama que se trata de una bendición de Dios y ordena que lo entrenen hasta convertirlo en un auténtico caballo de guerra. Ola Azul, como todos lo llaman, siembra el pánico en el campo de batalla; pero con él la guerra se hace interminable, y la alegría de la gente al verlo se desvanece en medio de la hambruna y el sufrimiento. Un día, Ola Azul se ve reflejado en los ojos de un joven soldado. A partir de ese momento, su destino se transforma, y consigue que su nombre permanezca en el corazón del pueblo con un significado diferente. Un álbum ilustrado en el que conviven la fuerza y la tensión de la línea y el dibujo con el simbolismo del color. El blanco, el negro y el azul representan, respectivamente, la bondad, la maldad y el ideal. Un juego de contrastes con el que el ilustrador coreano, Yoo Jun-Jae, rinde un homenaje a la pintura de Picasso y, en particular, al Guernica. Construido con la sencillez y la intensidad de un cuento de hadas, este relato maravilloso se transforma en una metáfora sobre la paz, capaz de conmover a lectores de todas las edades.