La herencia, el deseo de pervivir, la paternidad, el horror, lo íntimo y lo político. Una novela libre y osada, hechizante y genial.
El lector encontrará en estas páginas casas cuyo interior muta; pasadizos que esconden monstruos inimaginables; rituales con fieros y extáticos sacrificios humanos; andanzas en el Londres psicodélico de los años sesenta, donde la madre de Gaspar conoció a un joven cantante de aire andrógino llamado David; párpados humanos convertidos en fetiches; enigmáticas liturgias sexuales; la relación entre padres e hijos, con la carga de una herencia atroz; y, de fondo, la represión de la dictadura militar, los desaparecidos y, más adelante, la incierta llegada de la democracia, los primeros brotes del sida en Buenos Aires...
El terror sobrenatural se entrecruza con terrores muy reales en esta novela perturbadora y deslumbrante, que consagra a Mariana Enriquez como una escritora fundamental de las letras latinoamericanas del siglo XXI.