Stefan Zweig trabajó más de veinte años en Momentos estelares de la humanidad. El libro reúne catorce momentos históricos retratados por Zweig, fundamentales desde su punto de vista para el transcurso de la historia. El asesinato de Cicerón, la expedición fallida al Polo Sur del capitán Scott y la fiebre del oro de California en 1848 son solo algunos de estos relatos que ilustran la visión del mundo que tenía Zweig, que apela a los procedimientos narrativos de sus novelas para dar vida a narraciones que siempre oscilan entre lo ficcional y lo fáctico.
Intento recordar algunos de estos momentos estelares —así los llamé porque brillan radiantes e inmutables como estrellas en la noche de lo efímero—, provenientes de las épocas y las regiones más diversas. En ningún lugar se intenta teñir o endurecer la realidad moral de los acontecimientos externos o internos a través de la invención propia. Porque, en esos instantes sublimes donde se muestra acabada, la historia no necesita una mano que le dé un empujón. Ahí donde ella verdaderamente obra como poeta, como dramaturga, ningún poeta puede hacer el intento de superarla.