"Hiram Lozada construye una novela certera, de ritmo rápido, que retrata con mano maestra el Puerto Rico terrible de las masacres periódicas, incomprensibles, que turban la paz de la isla como huracanes de irracionalidad. El Puerto Rico de la juventud sin futuro, atrapada en caseríos opresivos, que la pureza del mar combate. Destaca la naturalidad con la que el autor refleja lo insoportable, con absoluta naturalidad, incluso diría con tintes poéticos. Y por realidad terrible no únicamente entiendo los cadáveres humeantes, o el hedor de la muerte, extrañamente cotidiano, sino también el amor o los destinos condenados. Personajes acelerados, instintivos, atrapados en espacios en los que habita el miedo. A Ian Rankin y Don Winslow les ha salido un pariente caribeño".
-Andreu Navarra Ordoño