En marzo de 2020, Corea del Sur se convirtió en un ejemplo de cómo frenar el Covid-19 y eso podría justificar que este libro fuera un recuento de las medidas que tomaron para lograrlo; un reportaje sobre las restricciones lúcidas o polémicas del país que nunca mirábamos -el mismo de Parásitos- o un ensayo sobre todo aquello que los asiáticos hacen diferente. Podría ser un texto especulativo sobre el futuro de la sociedad y sobre cuáles son los límites de la privacidad frente al bien común. Podría ser todo eso, sí, y tal vez lo sea, pero ante todo es un testimonio literario de alguien que vio perplejo cómo su mundo se sacudía durante cien días febriles. Es decir, un libro sobre lo que hemos sentido todos y sobre las preguntas que demoraremos años en responder.