Delmira Agustini (Montevideo, Uruguay, 1886-1914) es una de las grandes poetas hispanoamericanas, un raro ejemplo de intuición y genialidad. Su poesía, de un marcado erotismo, conmovió a los círculos literarios de su época con una atrevida visión del deseo femenino y una poética modernista. Su trágica muerte a los 27 años, a manos de su exmarido, ha contribuido a alimentar su leyenda.
Los cálices vacíos, editado en 1913, fue el último libro que Delmira Agustini publicó en vida, donde encontramos su apasionada voz llena de sensualidad, de encanto y de rotunda belleza. En su «Pórtico», Rubén Darío ya anunciaba «va a asombrar a nuestro mundo de lengua española».
Esta edición incluye un interesante texto de Luzmaría Jiménez Faro sobre la biografía y el epistolario de la autora, así como diversas opiniones de figuras literarias de la época sobre la obra de Agustini.
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En silencio
Por tus manos indolentes
Mi cabello se desfloca;
Sufro vértigos ardientes
Por las dos tazas de moka
De tus pupilas calientes;
Me vuelvo peor que loca
Por la crema de tus dientes
En las fresas de tu boca;
En llamas me despedazo
Por engarzarme en tu abrazo,
Y me calcina el deliro
Cuando me yergo en tu vida,
Toda de blanco vestida,
¡Toda sahumada de lirio!