En la desposesión, en la carencia o usurpación sin límites ni fronteras del sujeto o de una comunidad, ¿qué queda, que insiste en asediar? Esa es la pregunta que con rigor e intensidad analítica y escritura singular Áurea María Sotomayor comparte a los lectores en su presentación de un archipiélago caribeño en el cual cuerpos y palabras se potencian y nos interpelan desde el barco negrero y los muertos vivos de la zombificación o en las orillas del Dajabón, desde las agua que son más que sangre y devastación y que se extienden desde Chile a Haití, desde el manuscrito secreto en la casa de la laguna, en los dones de la carne desgarrada, en la tinta sobre trazos, en la amenaza y defensa del habla como delito, en la imaginación que se detona en la cárcel, en el guetto o en la multitud del Verano del '19. Ensayos indispensables, transformadores tanto del archivo como de nuestras premisas éticas, estéticas y políticas.
Malena Rodríguez Castro