Con su mirada sombría y realista, Leviatán se ha convertido en uno de los textos más importantes para entender la política occidental. Escrito en un tiempo convulso, durante la guerra civil inglesa, expone con crudeza la naturaleza del ser humano: egoísta, competitiva y siempre temerosa del mayor de los males, la muerte violenta. En su estado natural, opina Hobbes, los hombres vivían en una condición anárquica, una guerra de todos contra todos por la supervivencia, sin una clara distinción entre la justicia y la injusticia. La vida, en esa situación primigenia, es «solitaria, pobre, desagradable, salvaje y corta», según la célebre formulación de Hobbes.