Anna está interpretando un papel, pero no lo sabe. O tal vez no quiere saberlo, porque entonces tendría que preguntarse quién es realmente y qué quiere de la vida. Tiene dos hijos maravillosos, y Guido, su esposo cirujano plástico, acaba de ser nombrado jefe de Villa Sant’Orsola, la clínica privada familiar, por Attilio, el padre de Anna, quien haría cualquier cosa por su amada hija.
Así que ¿qué va mal? La verdad se revela cuando la familia se ve envuelta en un escándalo: los dos cirujanos están acusados de haber implantado prótesis dañadas. El matrimonio aparentemente perfecto de Anna y Guido salta por los aires, y todo comienza a derrumbarse a su alrededor como una avalancha implacable.