Tras rememorar su infancia en Corazón que ríe, corazón que llora, Maryse Condé retoma el camino de su vida y nos conduce a través de sus años de aprendizaje: un periplo que comienza en París, con un embarazo accidental y el abandono del hombre al que ama, y que la lleva a vagar por África, en busca de esa identidad que ya empezaba a entrever con el descubrimiento de la negritud, del socialismo y la creatividad literaria. Pero también de los desengaños amorosos, la maternidad no deseada y los estragos emocionales de la orfandad. Honesta e irónica, delicada y brutal, Maryse Condé vuelve a ensanchar los límites de la autobiografía para construir un bello relato universal: el de una mujer desposeída que, a pesar de los embistes del destino, busca incansablemente la plenitud y la felicidad. La mujer antes de la píldora, África tras la independencia, una madre que huye.