A mediados de 1975 el país se estremeció al conocerse de la detención de tres socialistas puertorriqueños por parte de las fuerzas armadas de la República Dominicana. Se trata de Ángel Gandía, miembro del Comité Central del Partido Socialista Puertorriqueño (PSP), Johnny Sampson y Raúl García, militantes y combatientes de un incipiente ramal militar del Partido.
Al conocerse la noticia, hacía una semana que los compañeros habían desaparecido y sólo un sector reducido de la dirección sabía que estaban en una misión en extremo peligrosa encomendada por la Comisión Política.
Como puede apreciarse en las notas sobre este tema que surgen de las actas de la Comisión Política, tomadas en taquigrafía por Lolita Aulet, secretaria ejecutiva del Comité Central, la noticia conmovió al Partido. El evento fue considerado como de situación en extremo peligroso para la organización, se anticipó el arresto masivo de los socialistas, incluyendo la dirección nacional y se tomaron medidas urgentes para, en caso necesario, saltar a la clandestinidad y así garantizar “la continuidad de la lucha”.