Con esta obra, Puerto Rico hace su aportación a las grandes “novelas de la tierra” hispanoamericanas. Aquí, no son las grandes extensiones del inmenso continente sudamericano, sino la limitada Isla antillana y su “dulce enfermedad”, la que sirve de marco y a la vez de protagonista de la historia.
Esta es, indiscutiblemente, la gran novela de la caña de azúcar.
Esta es, indiscutiblemente, la gran novela de la caña de azúcar.