En medio de un bosque en las verdes montanas de la cordillera de Luquillo, un hombre recibe de un sabio ausubo la clave que le permite entrar al mundo perdido de los tainos. Allí conoce una historia escondida por las lianas de los siglos, a la vez que sella un pacto de amistad con el árbol abuelo, sereno guardián de las memorias que encierra el Yunque.