El desconcertante homicidio de Olga María, una mujer de clase alta y madre de familia, deja conmocionada a la sociedad salvadoreña. Su mejor amiga no concibe que alguien pueda haber asesinado -a sangre fría, delante de sus dos hijas pequeñas y en su propia casa- a esta mujer honesta y de reputación intachable. Ante la incompetencia policial y la presión de la prensa, será la amiga misma quien intente resolver tan terrible crimen. Su monólogo delirante y atormentado arrastrará al lector a un torrente de hipótesis y descubrimientos que desvelarán los secretos de la vida íntima y secreta de la víctima y la podredumbre social y política de la clase gobernante en El Salvador, un país carcomido por la pasada guerra.
Con su habitual estilo contundente y depurado, Castellanos Moya nos brinda -a través de la angustiada voz en primera persona de una protagonista que no da tregua al lector- una novela trepidante que, más allá de representar una denuncia feroz de los males que azotan Latinoamérica, es un thriller político que bebe de lo mejor del género negro y detectivesco.