Contrario a su título, La calma que antecede es un libro lleno de cuentos intranquilos. Son cuentos de introspección, de un mismo personaje disfrazado de muchos otros y obsesionado con lo imposible: saber por qué y para qué está uno en esta vida. Un encuentro casual, el consejo de una abuela, la ruptura de un gran amor, todo desemboca en preguntas que no tienen respuesta, o en soluciones que no son tales. Con el mundo entero de trasfondo, desde una balsa flotando cerca de Cuba o en un parque callado de Belgrado, en estas narraciones afloran las dudas y las soledades, y, a veces, las alegrías, de todos los que se empeñan en ser creadores. -Magali García Ramis