Un hombre evoca su relación con una mujer, alternando entre dos niveles de recuerdos-- los personales y los de la historia colectiva de la familia a la que quisiera pertenecer. Las imágenes, percepciones y hechos surgen a lo largo de los años, iterados en una narrativa en la que el lenguaje y el "mal de escritura" son casi personajes. Las historias de la familia, conectadas en viñetas que abarcan tres siglos, desembocan en un hallazgo que le provoca contarle todo a un testigo. Un testigo que, como él, no tiene nombre.