XXXI Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma
Cumple Isla Correyero en Japonesas un doble ritual de exaltación poética y humana. La entrega concebida como una disposición para el cuidado, como una deslumbradora habilidad de desvivirse para darse la vida, que culmina a la vez en una ceremonia del éxtasis. Con delicada firmeza y maestría, Correyero exhibe y demuestra que no existen más fronteras que las que los seres humanos se empeñan en construir. Sexual y místico, tradicional y rupturista, occidental y oriental, Japonesas se despliega como un viaje lírico -temporal, espacial y carnal- hacia el centro de la vida y de la muerte.
RAQUEL LANSEROS