Mujeres que obedecen a impulsos que alguna vez tuvieron que ver con el amor, pero que ahora dependen del morbo y de cierta fascinación masoquista. Hermanas que, al sentir la cercanía de la muerte bajo la forma de un cáncer agresivo, optan por guardar una esperanza tambaleante, o bien buscan la forma más rápida de terminar con sus desasosiegos. Niñas que descubren el lado oculto de sus padres al atisbar detrás de las mentiras de los adultos, y conocen así los débiles cimientos del mundo en el que su inocencia habita.
La narrativa de Alejandra Costamagna apuesta por historias que desvelen su extrañeza y su intensidad paso a paso, sin apresuramientos, acumulando sus desórdenes, sus violencias. Estos cuentos se permiten construir universos muy cercanos a los territorios de lo cotidiano; sin embargo, la intención de la autora es descubrir las rarezas, las manías, las pequeñas locuras y las pasiones arrasadoras que existen por debajo de las tranquilas aguas por las que navegan los personajes.
Revelaciones de un mundo a punto de quebrarse sin remedio, desenmascaramientos que revelan la fragilidad humana, cada cuento nos confronta con las limitaciones de la vida, pero también con su infinita capacidad de reinventarse.
La narrativa de Alejandra Costamagna apuesta por historias que desvelen su extrañeza y su intensidad paso a paso, sin apresuramientos, acumulando sus desórdenes, sus violencias. Estos cuentos se permiten construir universos muy cercanos a los territorios de lo cotidiano; sin embargo, la intención de la autora es descubrir las rarezas, las manías, las pequeñas locuras y las pasiones arrasadoras que existen por debajo de las tranquilas aguas por las que navegan los personajes.
Revelaciones de un mundo a punto de quebrarse sin remedio, desenmascaramientos que revelan la fragilidad humana, cada cuento nos confronta con las limitaciones de la vida, pero también con su infinita capacidad de reinventarse.