Escritos con una prosa acorde a su materia narrativa -el amor al conocimiento puesto en jaque por los altibajos de la vida terrena-, estos cuentos poseen el tono propio de las leyendas, un aire de sabiduría antigua, y el humor que los vuelve realmente contemporáneos. Gonçalo M. Tavares arroja la luz de la ficción que vuelve real todo aquello que anida en el corazón del hombre.