
Cuando Clara llega a casa de los abuelos de su amigo Federico para pasar unas vacaciones, no puede imaginar todo lo que va a aprender en esos días. El abuelo de Federico es un experto en temas musicales y tuvo la suerte, cuando era joven, de que uno de sus profesores le regalase una máquina del tiempo con la que desplazarse mágicamente a cualquier momento de la historia. Es así como los dos niños conocen en persona a los grandes músicos del pasado.