En el penal de Chiconautla, un recluso condenado por un delito menor asegura ser el Zeta 9, uno de los fundadores del cartel más sanguinario de México. Incrédulo, pero movido por la curiosidad, un periodista acude para entrevistarse con él, sumergiéndose así en un escenario donde los límites entre la verdad y el engaño se difuminan.
Determinar la identidad de este personaje inasible, a quien envuelve el más grotesco cinismo, se convierte en un reto que lo enfrentará consigo mismo y con una sociedad que se desmorona.
Hijo de la guerra reconstruye la gran tragedia de una nación en el que la incertidumbre, el narcotráfico y la corrupción fueron el caldo de cultivo perfecto para que militares de élite se convirtieran en el mayor grupo delictivo de un país que vive los niveles de violencia más altos del mundo.
En esta novela, que se debate entre la ficción y la realidad, la literatura y el periodismo, Ricardo Raphael nos conduce por una potente historia que retrata la ruina de una sociedad dividida y herida. El autor ha realizado la autopsia de un país en descomposición y al mismo tiempo una pieza literaria de la mejor intriga psicológica.
Determinar la identidad de este personaje inasible, a quien envuelve el más grotesco cinismo, se convierte en un reto que lo enfrentará consigo mismo y con una sociedad que se desmorona.
Hijo de la guerra reconstruye la gran tragedia de una nación en el que la incertidumbre, el narcotráfico y la corrupción fueron el caldo de cultivo perfecto para que militares de élite se convirtieran en el mayor grupo delictivo de un país que vive los niveles de violencia más altos del mundo.
En esta novela, que se debate entre la ficción y la realidad, la literatura y el periodismo, Ricardo Raphael nos conduce por una potente historia que retrata la ruina de una sociedad dividida y herida. El autor ha realizado la autopsia de un país en descomposición y al mismo tiempo una pieza literaria de la mejor intriga psicológica.