Se dice que la felicidad no es un buen estímulo para escribir. El dolor sí, para entenderlo y distanciarse de él. ¿Qué opinar de un libro como Fantasmas? Todo lo que el libro se propone decir está en el libro. Quizás admirar la serenidad del estilo controlado y cristalino; la inteligencia del testimonio que también es un ensayo de introspección. La trama tiene que ver con el más elemental de los afectos humanos: la relación entre una madre y su hija, que llegará a ser madre. En este libro hay relatos de un patrón de maltrato insólito en escenarios difíciles de concebir y también del maltrato corriente en escenarios cotidianos que no nos atrevemos a pensar; relatos de familia centrados en el legado trans generacional del trauma. La escritura del dolor es como una casa que se construye metódicamente para enfrentar convulsiones internas y los golpes que nos da la vida. ¿Qué opinar de un libro como Fantasmas? Que es sabio y generoso, sin soluciones fáciles.
Marta Aponte Alsina