Este poemario es una topografía de los espacios del deseo. En Esta casa flotante y abierta, Carmen Valle construye una metáfora de la vida como un océano por el que el navegante se adentra buscando puertos-experiencias. El lenguaje y la poesía van descubriendo las coordenadas del viaje. Idóneamente dividido en dos secciones, "Meditación del habitante" y ''El libro de los mapas" el texto conforma una especie de libros de viajes por numerosos lugares de esta casa-planeta tierra: los sueños, la muerte, Nueva York, Camuy, el verano, la amistad, el miedo, etc. Ha publicado varios poemarios: Un poco de lo no dicho, Desde Marruecos te escribo, Entre la vigilia y el sueño de las fieras.