Este libro es un relato único, necesario y justo, escrito no sólo desde el recuerdo de quien padeció cárcel y persecución, sino desde el amor y sobre todo, desde la esperanza. Con fuerza y ternura, la palabra de don Heriberto rescata para nosotros la noción de que la lucha por nuestra libertad ha estado bendecida con espíritus sublimes, hombres y mujeres de un material distinto, armados de una dignidad indoblegable aún ante las más oprobiosas condiciones de encierro.
María de Lourdes Santiago