Son diez, y al despertarse una mañana descubren el horror: alguien las ha drogado y trasladado a un lugar siniestro en medio de la nada. Están encerradas en barracones oscuros, llevan unas túnicas de algodón basto, unas botas viejas y el pelo rapado. Van atadas como animales, caminan sin descanso a las órdenes de sus captores, y al volver les esperan un cuenco de papilla amarillenta y un vaso de agua sucia. No hay luz en el barracón ni conexión alguna con el mundo exterior; el silencio solo se rasga con el canto enloquecido de los pájaros por la noche. Son diez, diez mujeres jóvenes que fueron muy hermosas. Hace poco seguían las últimas tendencias de la moda, y ahora intentan saber qué pasó, dónde están y cómo salir de esta pesadilla. Preguntan, intentan averiguar, seducir a quien haga falta, pero la verdad tarda en llegar. ¿Vale la pena esperar?