La economía creativa es una alternativa real de desarrollo. Más allá de su impacto directo, es un motor de innovación para el resto de la economía. Para lograr este impacto, es necesario reconocer al emprendedor cultural y creativo como catalizador de esa economía. Los emprendedores creativos son agentes de cambio que combinan recursos y generan dinámicas de valor cultural y económico. ¿Cómo podemos potenciar el emprendimiento creativo en nuestros países? Lo más importante radica en reconocer su fortaleza creativa y dotarla de herramientas y apoyo para su sustentabilidad económica y cultural.Esta publicación abona a ese proceso presentando un modelo con los distintos niveles de acción del emprendimiento creativo. Se parte de un modelo de negocio como diseño empresarial, una gerencia cultural y creativa anclada en el mercadeo, finanzas, innovación y diseño organizacional, acciones para fortalecer el ecosistema creativo mediante la formación de públicos y cooperación y una ciudadanía cultural que administre las dimensiones éticas, creativas, sociales y de desarrollo local en los proyectos. Con estas herramientas, esperamos que los emprendedores creativos potencien su rol de agentes de cambio en la economía y en la sociedad.