Josué Montijo nos ofrece en estos cuentos cotidianidades y fantasías, anidadas bien dentro en las zonas oscuras del corazón y potenciadas por el decir del escritor y su manejo puntual y minucioso de la palabra. Esta antología delirante, de violencias cometidas por mujeres, tanto de palabra como de obra, y de hombres marginados, constituyen un sesgo novedoso en el rubro, amén de una estructura pensada, y de un armazón sintáctico ahilado con destreza que dice más de lo que el lector espera. Hay verdades absolutas, personajes inolvidables y fantasías delirantes que más de uno de nosotros hemos contemplado.
Francisco R. Velázquez