Moviéndose entre lo macabro y lo irónico, entre la fábula y el esperpento, el realismo más crudo y la fantasía más desaforada, estas historias son una excelente muestra del particular, inimitable y estimulante universo literario de Cristina Sánchez-Andrade. En ellas asoman la Galicia rural, la España profunda, los escenarios de sainete, los personajes estrambóticos y las situaciones imposibles. Aparecen la muerte, el sexo, la codicia, las ensoñaciones, los engaños y los desengaños, pero también algún que otro crimen, toques grotescos, pinceladas macabras y un humor peculiarísimo, descacharrante y a veces perturbador.