En este poemario recorrerás las ruinas que dejó una historia que ya no existe. Los versos se presentan como piezas de una galería íntima, hecha de recuerdos rotos, cicatrices que aún arden y memorias que se niegan a desvanecerse.
Aquí, el dolor no se esconde: se transforma en palabras. Porque, a veces, escribir es la única forma de sobrevivir al desamor.
Este libro es un homenaje al duelo, a lo que lastima, pero también enseña, y a la belleza que nace cuando el alma decide convertir la tristeza en arte.