«No es para que nos contesten a una pregunta por lo que nos hemos puesto en camino, sino para que, en el silencio del lugar de los antiguos oráculos, cada uno descubra cuál es su pregunta.»
A la luz de esta afirmación, siete singulares peregrinos emprenden en esta obra una búsqueda espiritual compartida que, bajo distintas formas y en diferentes culturas, ha constituido siempre la piedra fundacional de la vida humana. En El juego de las preguntas, Handke propone que nos abramos al mundo por medio de una pregunta esencial que incluya todas las respuestas. Es este, en definitiva, el modo íntimo e inabarcable en que Peter Handke ha dado forma a todo su universo literario.
A la luz de esta afirmación, siete singulares peregrinos emprenden en esta obra una búsqueda espiritual compartida que, bajo distintas formas y en diferentes culturas, ha constituido siempre la piedra fundacional de la vida humana. En El juego de las preguntas, Handke propone que nos abramos al mundo por medio de una pregunta esencial que incluya todas las respuestas. Es este, en definitiva, el modo íntimo e inabarcable en que Peter Handke ha dado forma a todo su universo literario.