
Al entender la realidad virtual como una aventura tanto científica como cultural, Lanier demuestra el componente humanístico que esta aporta a la tecnología. Si bien sus libros anteriores ofrecían una visión más crítica de las redes sociales y de otras manifestaciones de la tecnología, en El futuro es ahora el autor argumenta que la realidad virtual puede hacer que nuestra vida sea más rica y más completa.