Renia Spiegel tiene quince años y es una adolescente como muchas otras. Le gusta escribir poesía, reunirse con las amigas y divertirse. Pero Renia es judía, vive en Polonia y estamos en 1939. Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, su mundo empieza a desmoronarse. Ese mismo año comienza un diario. En él relata su adolescencia marcada por la añoranza de su madre, por la amistad y por el amor, además de las atrocidades que la rodean.