Lunes
Despierto en casa de mi madre, a solas
abro los ojos
y todo lo que un día se deshizo en la memoria
reaparece:
el tacto de mi vieja habitación
la claridad filtrada del destino afuera
ese espejo
las partículas de polvo flotando en el silencio
como escarcha.
Yo no sabía que la casa sería esto:
mirarse por dentro la presencia y las ausencias
la soledad fija y su esquelet
el paso de la piel
mi madre vistiendo mis camisas
la caries del miedo.
Pero es esto la casa
y por lo mismo aún no pongo pie en el suelo.