En mi parte más sola crece un árbol
y yo escucho sus hojas.
Como ellas,
con un temblor idéntico,
respiran las palabras, y es su aliento
el que vuelve de pronto incandescente
lo que ya se ha extinguido.
El poema es el baile de los pájaros frente a la
comitiva de la boda.
La poesía,
ese espacio mayor que el universo
del que hablaba John Berger,
esa suma infinita
de presencias y ausencias que habitamos,
con los ojos cerrados, los vivos y los muertos.
Fragmento de «El baile de los pájaros».