Libro de cabecera, para leer y volver a leer”. Joëlle Elmyre Doussot (Dossier-de-l-Art)
¿Qué es una artista? ¿Cómo se relacionan, si lo hacen, su vida y su obra? ¿Qué sacrifica en una para que renazca en la otra? Estas preguntas atraviesan el ensayo que Tzvetan Todorov dedica a Rembrandt; un texto que mientras analiza las pinturas de un creador descollante, ilumina la forma en que un creador (no sólo Rembrandt) refleja en su trabaja aquello que lo liga a la humanidad y lo distancia de su propia persona.
En el segundo ensayo que compone este volumen, dedicado al arte y la moral, de algún modo esas preguntas regresan, si bien bajo otra máscara. Lo que está en el centro de la reflexión es la obra, no ligada a la vida con mayúsculas, sino a la moral de esa vida y a los efectos morales que la obra produce. Naturalmente, pueden ser mucho más íntegros que la moralidad del artista. Por tanto, una vez más la pregunta retorna: ¿qué hay en el artista que provoca estos interrogantes sobre su vida y la moral? ¿Cómo debe interpretarlo la crítica?
Con la agudeza que lo caracteriza, en ¡El arte o la vida! Todorov da una nueva lección de inteligencia y concisión. Piensa el corazón del acto creador y también las razones por las cuales una obra despierta sentimientos de belleza, provoca actos éticos y abre el camino al conocimiento. Todo ello sin resignar el misterio, ese don que distingue al arte y la literatura.