
Esta novela gráfica está concebida como una primera aproximación al célebre libro de Miguel de Cervantes Saavedra. Es una invitación a conocer a Don Quijote y a familiarizarse con sus andanzas y las de su fiel escudero, Sancho. También es una forma de adentrarse en el mundo cervantino, un espacio en el que abundan las aventuras, el humor y las reflexiones sobre la existencia humana. La presente adaptación responde a una técnica mixta: los personajes de la historieta están dibujados sobre fotografías, las cuales se utilizan como fondos y representan paisajes de La Mancha, Andalucía y Aragón, entre otros. Las ilustraciones fueron realizadas por Antonio Albarrán Rivera y la adaptación del texto estuvo a cargo del escritor Felipe Garrido, quien desde 2004 es miembro de la Academia Mexicana de la lengua.