
La autora cree firmemente que la compasión es una característica de todos los seres humanos y que es preciso que nos esforcemos en cultivar y poner en práctica nuestra capacidad de compadecernos en las situaciones difíciles que experimentan quienes nos rodean.
En este libro Armstrong nos hace reflexionar sobre todo ello y nos propone un programa que nos conduce a una vida más compasiva.